El problema de las dietas milagro
Al menos una vez en la vida habrás oído hablar sobre las "dietas milagro" incluso diría más de una. Y es que existe una pluralidad dietas milagro que lejos de ser "milagrosas" nos perjudican hasta el punto de causarnos problemas graves en nuestra salud, llegando a ser irreversibles.
En lugar de dietas milagro, deberían llamarse "dietas malignas".
Antes de comentar los graves problemas que presentan, debemos conocer el concepto de dieta milagro.
¿QUÉ SON LAS "DIETAS MILAGRO"?:
Pocas personas desconocen el concepto de "dieta milagro", pero podríamos definirlas como:
-Aquellas dietas que prometen cambios en tu físico (comúnmente perder peso), de forma rápida, cómoda y sin esfuerzo.
-Resumiendo: Come "esto" y estarás perfecto/a.
¡Y es fantástico! ¿Quién quiere conseguir su objetivo de forma sencilla? Evidentemente todo el mundo.
Si compramos un "superalimento" adelgazante por tomarlo o un producto farmacéutico capaz de reducir nuestro peso a precio de oro, una dieta milagro conseguida de forma gratuita y rápida por internet no será menos, sobre todo con la inmensa variedad existente "perfecta para cada persona".
Pero no debemos confundirnos, estas dietas no afecta únicamente a personas deseosas de perder esa grasa tan odiada, sino también las podemos encontrar enfocadas a personas que anhelan alcanzar cuerpos musculosos sin ganar un miligramo de grasa manteniendo un cuerpo irreal de revista.
Nadie está a salvo. Sea perder grasa o ganar músculo debemos ser precavidos, porque estas dietas están en continuo acecho y es fácil caer en sus garras ocasionando resultados nefastos en nuestro cuerpo a futuro. Y como dice el dicho: <<Lo barato sale caro>> más aún si de nuestra salud se trata.
TIPOS DE DIETAS MILAGRO:
Podemos encontrar una enorme diversidad de dietas milagro prácticamente infinitas y diferentes entre ellas, pero siempre con un mismo objetivo: conseguir los objetivos de forma rápida.
-El primer tipo de dieta (y las más comunes bajo mi punto de vista) son las basadas en un único alimento. Estas dietas nos permiten el consumo de un alimento desechando los demás. No obstante, no todas las dietas basadas en un alimento nos van a prohibir tajantemente el consumo de otros productos, pero su consumo será insignificante con el fin de tener libertad en la dieta y mi pregunta es ¿Dónde está la libertad al restringir todos los alimentos salvo uno (nos guste o no) dando la espalda a los demás? Aquí no hay libertad. Pero esta no es la única cuestión, este problema (grave de por sí) no es más que la punta del iceberg e intuirás el mayor contratiempo de estas dietas... En efecto ¡sólo estas consumiendo un alimento! Es sumamente peligroso alimentarse durante meses de un alimento debido al insuficiente aporte de nutrientes para el correcto funcionamiento de nuestro organismo durante un largo periodo de tiempo, que dependerá de nosotros y de como nos percibamos, destrozando nuestro cuerpo de forma paulatina y silenciosa.
Las diferentes dietas que podemos encontrar encontrar basadas en un alimento pueden ser:
Dieta de la piña:
La piña cuenta con multitud de propiedades; antiinflamatorias, digestivas, baja en calorías, favorece la absorción de nutrientes, es alta en carbohidratos y baja en grasas... se cree que consumir piña nos hará adelgazar y esto es descabellado porque... ¡sorpresa! Muchos otros alimentos también cuentan con estas y más propiedades.
2. Dieta del aguacate:
El aguacate, al contrario de la piña, presenta muchas más calorías y es alta en grasas, por lo que aquí sospechamos de la veracidad de estas dietas al observar que una es la contraposición de la otra pero para nuestro asombro ambas funcionan. Además de perder peso, esta dieta asegura regular tu apetito, ganar más músculo y reducir el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, diabetes y colesterol ¿para qué necesitamos médicos teniendo aguacates? Esto no son más que disparates.
3. Dieta de la alcachofa:
Asegura la pérdida de peso gracias a sus propiedades depurativas y efecto diurético consiguiendo eliminar líquido de nuestro cuerpo, es decir, no estamos consiguiendo nada, solo reducimos un número en báscula desechando líquidos pero seguiremos con el mismo porcentaje graso.
Basar nuestra alimentación exclusivamente en un alimento nos puede causar problemas graves a la larga al omitir nutrientes esenciales. Si nos topamos con una dieta que basa nuestra alimentación en un alimento repudiando al resto, alejaos de inmediato.
-El segundo tipo son las dietas ricas en hidratos de carbono: A diferencia de las anteriores, estas no excluyen todos los alimentos sino que permite mayor diversidad de alimentos siempre y cuando contengan una alta proporción de hidratos de carbono disminuyendo los otros macronutrientes (grasas y proteínas). Básicamente, para adelgazar debemos eliminar cualquier tipo grasa (saludable o no) y disminuir la proteína a niveles ínfimos alegando que consumir mayoritariamente carbohidratos nos ayuda a perder grasa al utilizar este macronutriente exclusivamente como fuente de energía desechando lo no utilizado sin producir grasa, al contrario que las grasas y las proteínas.
Pensar esto es absurdo. No es novedad que consumir, grasa, proteína o carbohidratos, si se consumen en exceso se almacenará en forma de energía (grasa).
Si bien es cierto que existen dietas altas en carbohidratos (High Carb), estas serán interesantes dependiendo de nuestro objetivo (conseguir mayor rendimiento en una prueba física) pero contemplarlas como la gran solución para perder peso porque comamos lo que comamos no acumularemos grasa es un error, no solo por omitir los macronutrientes esenciales (porque sí, a diferencia de los hidratos de carbono, las grasas y proteínas sí son esenciales) sino que mantendremos una alimentación poco saciante generando apetito minutos después, además de producir picos de insulina elevados dando como resultado un aumento del consumo de las comidas y del peso.
Dentro de este tipo de dietas podemos encontrar:
Dieta del Dr. Haas:
Esta dieta contiene aproximadamente 1.000 Kcal. donde el 80% proviene de hidratos de carbono eliminado por completo alimentos grasos y con un aporte mínimo de proteínas, afirmando perder hasta 3 kilos de peso por semana.
Para empezar, se fijan unas calorías concretas para cualquier tipo de persona sin diferenciar un hombre de 80 Kilos y 1,8 metros sedentario, de una mujer de 60 Kilos y 1,65 metros activa. Ambas personas no pueden partir del mismo requerimiento calórico. Además, se exigen cantidades desorbitadas de hidratos de carbono excluyendo las grasas casi por completo e incluyen umbrales bajos de proteínas, esto significa que basamos nuestra alimentación en un macronutriente no esencial eliminando los esenciales.
-El tercer tipo de dieta son las ricas en grasas: Con una alta proporción de grasa, estas dietas son la contraposición de las ricas en hidratos (dieta del Dr. Haas). Aquí retrocedemos al problema de las dietas basadas en un alimento, y es que las dietas ricas en grasa prometen la pérdida de peso descomunal, de forma segura y rápida pero a su vez son el reverso de las ricas en hidratos de carbono, por lo que cabe preguntarnos si no existe algún tipo de trampa.
Ciertamente existen las dietas altas en grasas (High Fat), siendo útiles para situaciones concretas como es el aumento de la saciedad en las comidas y si lo pensamos es una buena solución, una dieta saciante y comiendo grasas (saludables) ¿Qué hay de malo?
Si bien es una solución a plantear, esta debe estar diseñada y enfocada para la persona y no coger una dieta de moda propuesta en internet sin tener en cuenta gustos, preferencias, calorías de las que partimos... Una dieta alta en grasa puede ser una buena opción, pero lo puede ser una dieta alta en hidratos al presentar una mejor adherencia para una persona en concreto. Todo dependerá de la persona y de su situación.
Dentro de este tipo de dietas podemos encontrar:
Dieta de Heller:
Si seguimos esta dieta deberemos realizar 3 comidas al día, todas ellas bajas en carbohidratos exceptuando una, la comida "libre", donde se permite un poco de arroz, pasta, dulces... siempre y cuando se realice cada 24 horas, es decir, siempre a la misma hora. El resto de comidas deben ser altas en grasas y proteínas alegando reducir los niveles de insulina relacionados con el aumento del apetito. Además debemos estar en torno a 1.000 Kcal.
La primera impresión que genera no es mala, realizar 3 comidas al día con un buen aporte de grasas y proteínas (macronutrientes esenciales) y con libertad en una de ellas es una buena propuesta, el problema aparece cuando promete perder peso al controlar los niveles de insulina (la denominada hormona del hambre) pero esto no es realmente cierto y estudios demuestran que el control de la saciedad se deriva por la leptina (adipoquina producida por células grasas) y no por la insulina, aunque ambas estén relacionadas.
-El cuarto tipo de dietas son las pintorescas: Por último, llagamos al plato fuerte de las dietas milagro. Existen muchas más pero si escribiese todas este post no tendría fin. Aún así he dejado las mejores para el final.
Las anteriores intentan mantener una pequeña base científica, basando la alimentación en productos nutritivos o macronutrientes con el fin de adelgazar. Pero las dietas pintorescas van más allá, con propuestas que hielan la sangre solo de imaginarlas.
El único objetivo de estas dietas es buscar fórmulas atractivas para captar seguidores proponiendo pautas alimentarias atrayentes y "divertidas".
Dentro de este tipo de dietas podemos encontrar:
Dieta del buen humor:
Promete perder peso con un lema "pierda peso sin perder amigos". Al seguir esta dieta podremos perder peso y a la vez estar feliz. La forma de conseguirlo, a parte de un consumo mínimo de calorías, es ingerir alimentos altos en proteína por el día y altos en hidratos por la noche para fomentar la felicidad a través de la producción de serotonina al momento de tomar productos altos en hidratos como es el azúcar.
Nuestro cuerpo está preparado para "trabajar" en horas de luz (alimentarse, realizar ejercicio, pensar...) y "descansar" en ausencia de luz, por lo que realizar nuestra última comida con ingestas altas de carbohidratos y siendo esta por la noche, generaremos niveles elevados de insulina que serán difíciles de restablecer provocando una hiperglucemia. Y es común durante cenas cargadas de carbohidratos, acabar la comida con algo sueño. Esto se produce por una hiperglucemia, en otras palabras ¡nos está dando una pájara!
Además del problema existente al asociar la felicidad con la comida, destrozándonos mentalmente ocasionando posibles TCAs
2. Dieta nasogástrica
Esta inhóspita dieta asegura reducir un 10% de nuestro peso corporal en tan solo 10 días por medio de un tubo situado en el orificio nasal hasta el estómago. No se ingiere nada a través de la boca y las calorías deben ser alrededor de 800 Kcal. por día.
Aquí explicaría el hórrido fallo de esta inquietante dieta, pero llegados a este punto y considerando lo invasiva que es, no es necesario comentar nada, la dieta habla por sí misma.
SIMILITUDES DE LAS DIETAS MILAGRO:
A lo largo de este recorrido he expuesto diferentes dietas milagro, y todas ellas cuentan con similitudes aún siendo completamente diferentes. Por ejemplo:
-Ninguna supera las 1.000 Kcal. por día, todas son dietas hipocalóricas, si perdemos peso no es por la dieta en sí sino por la reducción de calorías.
-Basan la pérdida de peso en una simple resta de calorías con el pretexto de "1 Kcal. es igual a 1 Kcal." una teoría simplista que funciona bien sobre el papel pero no en nuestro cuerpo.
-Todas ellas son restrictivas aún con las "libertades" que prometen.
-Ninguna nos enseña la finalidad real de una dieta: Aprender a comer.
-Todas son inespecíficas, lo que significa que ninguna ha sido diseñado para ti y para la mejora de tu salud.
Por lo tanto, aunque encontremos un sin fin de dietas milagro, a cada cual más absurda que la anterior prometiendo ser la mejor solución para mejorar nuestro peso y estilo de vida. Realmente todas son similares con el fin de captar adeptos que hablen bien de su dieta y así ganar dinero, porque aunque no lo creamos, la gran mayoría de estas dietas son diseñadas por empresas para aumentar el consumo de sus productos. Lo vemos claramente en las dietas basadas en un solo alimento, y lo mismo sucede con dietas ricas en grasas o hidratos.
Para entender de forma clara esta parte, os animo ver mi vídeo de YouTube de la Pirámide Nutricional en donde además de criticar las deficiencias que presenta, también expongo todos los intereses económicos detrás de ella.
MI OPINIÓN:
No es ninguna sorpresa si os digo que no estoy a favor de ninguna dieta milagro, no solo por las amenazas que presentan sobre nuestra salud sino también por los problemas psicológicos que nos puede acarrear, porque aún siendo conscientes de que estas dietas no son saludables, muchas personas las realizan dejando fuera los problemas psicológicos.
No es fácil sufrir día tras día para conseguir un cuerpo que no nos hace feliz, por el simple hecho de "encajar" en un mundo dirigido por las redes sociales, para después recuperar nuestro peso original sumado a unos kilos extra de propina.
Una dieta debe ser diseñada de forma específica abordando aspectos dietéticos y no dietéticos con el fin de crear la mejor dieta para cada persona con el fin de mantenerla en el tiempo, alcanzando los objetivos y sin sufrimiento, enseñando a comer, manteniendo buenos hábitos de vida, sabiendo que todo no es blanco o negro, que el peso en báscula es un número siendo más importante mantener los niveles de porcentaje de grasa y músculo adecuados, sabiendo que cualquier dieta debe tener una ligera libertad para no machacarnos mentalmente.
La frase "lo barato sale caro" se aplica también a nuestro cuerpo y si optamos por una dieta de internet con el fin de conseguir resultados sin gastar un solo céntimo, los problemas adyacentes a estas dietas nos saldrán caros. Invertir en nuestra salud desde el principio no solo es necesario sino que ahorraremos dinero a la larga.